Variadas son las razones por las que muchos centros andaluces elegimos llevar a cabo en nuestros centros educativos algún programa de hábitos de vida saludable. Una vez inscritos antes del 30 de septiembre, fecha tope que nos impone la Consejería de Educación a través del entorno Séneca, nos enfrentamos los coordinadores a la gran pregunta... ¿y ahora qué?
¿Cómo organizo el programa de alimentación escolar en mi centro? ¿Con qué recursos humanos y materiales cuento? ¿Qué metodología empleo? ¿Cómo implico a mis compañeros, al equipo directivo, al alumnado, al personal no docente o a las familias? ¿Habrá alguien en otro centro que haya trabajo esto antes que yo que pueda echar una mano?
Hasta ahora la administración no había hecho mucho por nuestra formación como coordinadores y de lo poco hecho, muchas veces inconexa con la realidad educativa o con las necesidades de los coordinadores y por ente de los centros.
Desde este blog, y muy humildemente, nos gustaría echaros una mano dando algunas ideas y, a partir de ahí, podréis partir y llevar a cabo tanto el modelo organizativo que mejor os vaya, como la metodología, actividades, etc.
En mi caso, como coordinador hasta ahora de los tres proyectos que llevamos en nuestro centro de hábitos de vida saludable, lo primero que he llevado a cabo ha sido realizar una reflexión exhaustiva sobre mi centro, llevando a cabo un análisis del contexto a través de lo que denominamos en gestión una MATRIZ DE ANÁLISIS D.A.F.O. o también F.O.D.A. Se trata de una metodología de estudio de la situación de partida de un proyecto, en nuestro caso un programa que nos dará el conocimiento de la situación real y planear una estrategia de futuro. Tendremos que analizar
sus características internas (Debilidades y Fortalezas) y su situación externa (Amenazas y Oportunidades) en una matriz cuadrada en la que deberemos contestar cada una de las siguientes preguntas:
- ¿Cómo se puede destacar cada fortaleza?
- ¿Cómo se puede disfrutar cada oportunidad?
- ¿Cómo se puede defender cada debilidad?
- ¿Cómo se puede detener cada amenaza?
EJEMPLO:
En mi centro una debilidad podría ser que tenemos un claustro que cada año varía demasiado. Aspecto negativo ya que posiblemente, pueda que no haya mucha gente implicada ya que se encuentran de paso.
Como fortaleza tenemos un coordinador con varias personas ayudantes con bastante experiencia en estos programas.
Una Oportunidad sería aquellos recursos externos que puedan incidir positivamente en el desarrollo futuro de nuestro programa, por ejemplo, talleres que imparte la Delegación de Educación del Ayuntamiento de la localidad o expertos en nutrición existentes en el barrio que se ofrecen para guiarnos.
Sin embargo, también podemos encontrar factores negativos externos, como puede ser la crisis económica que está llevando a que estos programas apenas estén contando con recursos o apoyos destinados a los centros educativos (este año p. ej. no se van a repartir cepillos de dientes y tampoco maletines de los programas).
En nuestro centro tenemos un tipo de organización bastante desarrollada debido a los años de experiencia en estos proyectos y como no, afectado también por ese análisis que hemos realizado a principio de curso. Los primeros años abordamos el programa de alimentación escolar a través sólo de la elaboración de unidades didácticas. Otros años lo hemos abordado solo como actividades complementarias al currículo en efemérides, otros como actividades sueltas a desarrollar en diferentes áreas de forma inconexa, otras veces sólo como trabajo por proyectos, otras como jornadas... sea como sea, estos primeros años nos ha servido no sólo de experiencia sino además, para algo más importante: conseguir concenciar al claustro de la importancia de abordar estos programas y que se haga referencia a las finalidades educativa, objetivos generales de centro o líneas directrices. También es interesante que estos proyectos (si se tiene más de uno), se trabajen al unísono, complementándose además con el resto de proyectos y programas propios del centro (llámese Proyecto Bilingüe, Escuela Espacio de Paz, Ecoescuela...). Es de gran ayuda buscar la colaboración de los recursos de la comunidad (expertos en estos temas de nuestro barrio o pueblo, radio-tv local, prensa local, comerciantes, centro de salud, programas y proyectos de otros organismos e instituciones...).
En nuestro caso, por ejemplo, hemos participado en el Programa Perseo, participamos en la actualidad en el programa Salud Local, Programa El Estirón de Antena 3, Programa de la Fundación Eroski, Programa Desayuno Saludable del Distrito Sur de Sevilla y la Delegación de Educación del Ayuntamiento de nuestra localidad, llevamos a cabo actividades conjunta con la radio y TV local, el comedor escolar, llevamos una estrecha colaboración con el centro de salud de referencia y con la médico del EOE que nos imparte talleres y nos guía en el día a día del programa. Hemos estado disfrutando de un programa propio de consumo de frutas en los recreos mucho antes que naciera el programa de la Junta "Consumo de frutas y verduras en los centros educativos" gracias a los comerciantes de la localidad. No olvidar, que el tema del fomento de buenos hábitos alimentarios deberá ir de la mano de hábitos de actividad física. Por ello, también hemos estado colaborando y trabajando en el fomento de actividad física a través de actividades intercentros (olimpiadas escolares, actividades conjuntas, ligas...) y jornadas deportivas o de senderismo con las familias.
Tras estos primeros años de ensayo-error (sobre todo error), nos hemos dado cuenta de la necesidad de poner en marcha una comisión de hábitos de vida saludable que se encargue de velar por los programas, de fomentar los hábitos saludables en toda la comunidad, de fomentar la participación de todos los sectores e incluso de guiarnos y formarnos a través de varias personas expertas los cuáles ponen su sapiensa a disposición del centro. Importante que en esta comisión participe todos y cada uno de los sectores de la comunidad educativa incluido el alumnado del centro,los cuáles tienen mucho que decir.
Ahora queda realizar tu propio análisis DAFO y según los resultados obtenidos elegir el tipo de modelo más acorde al contexto de tu centro educativo, eso sí, sumado a una ganas de trabajar tremenda. Mucha suerte a todos.