jueves, 19 de marzo de 2020

Valores en Tiempos de Coronavirus


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Ante todo saludar a todo el alumnado y a sus familias y darles mi apoyo. Aunque esta entrada en principio es para mi alumnado del área de Educación en Valores de sexto A  al final he decido dejarlo aquí pues creo que es bastante importante su lectura por cualquier persona de la comunidad edcuativa. ¿Qué tal llevamos el confinamiento? Espero que bien a pesar de tanta complejidad para seguir nuestro proceso de aprendizaje.
 En tiempos difíciles y de histeria colectiva como los que estamos viviendo por la pandemia del COVID-19, que tiene amenazada a nuestra sociedad y el mundo, es cuando se requiere de mayores niveles de valores humanos para afrontar estos tiempos tan complicados. Hoy más que nunca, la solidaridad, humildad, prudencia, responsabilidad y el respeto, son conductas necesarias para vivir en comunidad y en algunos casos, aparece lo mejor de la raza humana y en otras, desgraciadamente, se ven atisbo de falta de respeto, deshumanización y falta de valores.
Los quince días de confinamiento decretados, que pueden que sean más, nos obliga como sociedad a enfrentar este reto juntos, de la forma más solidaria. Todos debemos hacer el máximo esfuerzo para proteger a nuestras familias y a nuestros vecinos, sin importar quiénes sean, y apoyando y cumpliendo todas las recomendaciones dadas por las autoridades y los expertos. Esta situación obligatoria de estar en casa nos va a permitir hasta dónde podemos llegar como buenos ciudadanos tanto en comportamiento como en demostración de solidaridad.

Por todo esto, vamos a trabajar durante estas dos semanas  los valores que los ciudadanos podemos y debemos mostrar en esta situación. 


Uno de los grandes valores que aparecen en estos días es la convivencia en familia: el respeto y la ayuda entre nosotros. Lo podemos apreciar en el visionado de la película de dibujos animados "Los Increíbles 2. Os dejo el triller, pero os recomiendo, en la medida de lo posible, que veáis la peli (si está en vuestras posibilidades).



Otra actividad que te propongo, VOLUNTARIAMENTE,  es una aventura gráfica  llamada Manrais, en el que pueden diseñar un personaje propio o avatar, pues puedes ir cambiando de rasgos físicos e incluso de indumentaria. Deberás de ir avanzando por distintos niveles o escenas recuperando objetos e interactuando con otros personajes de gran diversidad.Con este videojuego se trabajan de manera muy directa los Derechos Humanos (Derecho a la Intimidad, Igualdad, Cultura, Libertad, Libre Asociación, Libertad de Expresión, etc.) Si haces click en el enlace podrás jugar como si fueses un alumno de un instituto virtual. 

http://playfulrobot.com/manrais/
(RECUERDA: TUS MAYORES DEBEN SUPERVISARTE ANTES)

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Otro videojuego que viene fenomenal a la situación que estamos viviendo de pandemias es PLAGUE INC. Destacamos su interés para la asignatura de Valores Sociales y Cívicos ya que ante la expansión de una pandemia mundial como la que estamos sufriendo el juego “es un simulador de la reacción política de los países del mundo" con lo que podemos apreciar y aprender mucho en este juego.

https://play.google.com/store/apps/details?id=com.miniclip.plagueinc&hl=es

Resultado de imagen de PLAGUE INC



(RECUERDA: TUS MAYORES DEBEN  SUPERVISARTE ANTES)

https://bebeamordor.com/2018/05/08/juegos-de-mesa-para-ciencias-de-la-naturaleza/#VIDEOJUEGO_PLAGUE_INC  (Aquí tienes toda la información).




Ya hemos trabajado en clase las Normas de Convivencia tanto de clase, del cole como de la ciudadanía. Ahora, en este periodo tan convulso y difícil de confinamiento, hace falta trabajar la autoestima y el afán de superación por tantos días sin salir de casa, tanta información negativa en los medios... ¡Podemooooooooossss!!!  Somos capaces y, si ponemos de nuestra parte, pronto saldremos de esta. somos capaces de hacerlo. Así que la siguiente propuesta va a ir en base a esta premisa, no sólo lo vamos a intentar sino que lo vamos a conseguir. Así que mira este vídeo y reflexiona un poco.







La constancia es necesaria para lograr los objetivos que nos proponemos y para ser interiormente fuertes. El enemigo de la constancia es el cansancio que nos disminuye fuerzas y nos conduce al desánimo

                                                  Educar con Garantías — 03/06/2014

Te dejo 4 cuentos de Jorge Bucay para que reflexiones sobre este valor:

COMO CRECER?

Un rey fue hasta su jardín y descubrió que sus árboles, arbustos y flores se estaban muriendo.
El Roble le dijo que se moría porque no podía ser tan alto como el Pino.
Volviéndose al Pino, lo halló caído porque no podía dar uvas como la Vid. Y la Vid se moría porque no podía florecer como la Rosa.
La Rosa lloraba porque no podía ser alta y sólida como el Roble. Entonces encontró una planta, una fresia, floreciendo y más fresca que nunca.
El rey preguntó:
¿Cómo es que creces saludable en medio de este jardín mustio y sombrío?
No lo sé. Quizás sea porque siempre supuse que cuando me plantaste, querías fresias. Si hubieras querido un Roble o una Rosa, los habrías plantado. En aquel momento me dije: "Intentaré ser Fresia de la mejor manera que pueda".
Ahora es tu turno. Estás aquí para contribuir con tu fragancia. Simplemente mirate a vos mismo.
No hay posibilidad de que seas otra persona.
Podes disfrutarlo y florecer regado con tu propio amor por vos, o podes marchitarte en tu propia condena...

ANIMARSE A VOLAR

..Y cuando se hizo grande, su padre le dijo:
-Hijo mío, no todos nacen con alas. Y si bien es cierto que no tienes obligación de volar, opino que sería penoso que te limitaras a caminar teniendo las alas que el buen Dios te ha dado.
-Pero yo no sé volar – contestó el hijo.
-Ven – dijo el padre.
Lo tomó de la mano y caminando lo llevó al borde del abismo en la montaña.
-Ves hijo,  este es el vacío. Cuando quieras podrás volar. Sólo debes pararte aquí, respirar profundo, y saltar al abismo. Una vez en el aire extenderás las alas y volarás...
El hijo dudó.
-¿Y si me caigo?
-Aunque te caigas no morirás, sólo algunos machucones que harán más fuerte para el siguiente intento –contestó el padre.
El hijo volvió al pueblo, a sus amigos, a sus pares, a sus compañeros con los que había caminado toda su vida.
Los más pequeños de mente dijeron:
-¿Estás loco?
-¿Para qué?
-Tu padre está delirando...
-¿Qué vas a buscar volando?
-¿Por qué no te dejas de pavadas?
-Y además, ¿quién necesita?
Los más lúcidos también sentían miedo:
-¿Será cierto?
-¿No será peligroso?
-¿Por qué no empiezas despacio?
-En todo casa, prueba tirarte desde una escalera.
-...O desde la copa de un árbol, pero... ¿desde la cima?
El joven escuchó el consejo de quienes lo querían.
Subió a la copa de un árbol y con coraje saltó...
Desplegó sus alas.
Las agitó en el aire con todas sus fuerzas... pero igual... se precipitó a tierra...
Con un gran chichón en la frente se cruzó con su padre:
-¡Me mentiste! No puedo volar. Probé, y ¡mira el golpe que me di!. No soy como tú. Mis alas son de adorno... – lloriqueó.
-Hijo mío – dijo el padre – Para volar hay que crear el espacio de aire libre necesario para que las alas se desplieguen.
Es como tirarse en un paracaídas... necesitas cierta altura antes de saltar.
Para aprender a volar siempre hay que empezar corriendo un riesgo.
Si uno quiere correr riesgos, lo mejor será resignarse y seguir caminando como siempre.


EL BUSCADOR

Esta es la historia de un hombre al que yo definiría como buscador
Un buscador  es alguien que busca. No necesariamente es alguien que encuentra. Tampoco esa alguien que sabe lo que está buscando. Es simplemente para quien su vida es una búsqueda.
Un día un buscador sintió que debía ir hacia la ciudad de Kammir. Él había aprendido a hacer caso riguroso a esas sensaciones que venían de un lugar desconocido de sí mismo, así que dejó todo y partió. Después de dos días de marcha por los polvorientos caminos divisó Kammir, a lo lejos.  Un poco antes de llegar al pueblo, una colina a la derecha del sendero le llamó la atención. Estaba tapizada de un verde maravilloso y había un montón de árboles, pájaros y flores encantadoras. La rodeaba por completo una especie de valla pequeña de madera lustrada… Una portezuela de bronce lo  invitaba a entrar. De pronto sintió que olvidaba el pueblo y sucumbió ante la tentación de descansar por un momento en ese lugar. El buscador traspaso  el portal y empezó a caminar lentamente entre las piedras blancas que estaban distribuidas como al azar, entre los árboles. Dejó que sus ojos eran los de  un buscador, quizá por eso descubrió, sobre una de las piedras, aquella inscripción … “Abedul Tare, vivió 8 años, 6 meses, 2 semanas y 3 días”. Se sobrecogió un poco al darse cuenta de que esa piedra no era simplemente una piedra. Era una lápida, sintió pena al pensar que un niño de tan corta edad estaba enterrado en ese lugar… Mirando a su alrededor, el hombre se dio cuenta de que la piedra de al lado, también tenía una inscripción, se acercó a leerla  decía “Llamar  Kalib, vivió 5 años, 8 meses y 3 semanas”. El buscador se sintió terrible mente conmocionado.  Este hermoso lugar, era un cementerio y cada piedra una lápida. Todas tenían inscripciones similares: un nombre y el tiempo de vida exacto del muerto, pero lo que lo contactó con el espanto, fue comprobar que, el que más tiempo había vivido, apenas sobrepasaba 11 años. Embargado por un dolor terrible, se sentó y se puso a llorar. El cuidador del cementerio pasaba por ahí y se acercó, lo miró llorar por un rato en silencio y luego le preguntó si lloraba por algún familiar.
- No ningún familiar – dijo el buscador - ¿Qué  pasa con este pueblo?, ¿Qué cosa tan terrible hay en esta ciudad? ¿Por qué tantos niños muertos enterrados en este lugar? ¿Cuál es la horrible maldición que pesa sobre esta gente, que lo  ha obligado a construir un cementerio de chicos?.
El anciano sonrió y dijo: -Puede usted serenarse, no hay tal maldición, lo que pasa es que aquí tenemos una vieja costumbre. Le contaré: cuando un joven cumple 15 años, sus padres le regalan una libreta, como esta que tengo aquí, colgando del cuello, y es tradición entre nosotros que, a partir de allí, cada vez que uno disfruta intensamente de algo, abre la libreta y anota en ella: a la izquierda que fu lo disfrutado…, a la derecha, cuanto tiempo duró ese gozo. ¿ Conoció a su novia y se enamoró de ella? ¿Cuánto tiempo duró esa pasión enorme y el placer de conocerla?…¿Una semana?, dos?, ¿tres semanas  y media?… Y después… la emoción del primer beso, ¿cuánto duró?, ¿El minuto y medio del beso?, ¿Dos días?, ¿Una semana? … ¿y el embarazo o el nacimiento del primer hijo? …, ¿y el casamiento de los amigos…?, ¿y el viaje más deseado…?, ¿y el encuentro con el hermano que vuelve de un país lejano…?¿Cuánto duró el disfrutar de estas situaciones?… ¿horas?, ¿días?… Así vamos anotando en la libreta cada momento, cuando alguien se muere, es nuestra costumbre abrir su libreta y sumar el tiempo de lo disfrutado, para escribirlo sobre su tumba. Porque ese es, para nosotros, el único y verdadero tiempo vivido.

EL ELEFANTE ENCADENADO

Cuando yo era chico me encantaban los circos, y lo que más me gustaba de los circos eran los animales. También a mí como a otros, después me enteré, me llamaba la atención el elefante. Durante la función, la enrome bestia hacia despliegue de su tamaño, peso y fuerza descomunal... pero después de su actuación y hasta un rato antes de volver al escenario, el elefante quedaba sujeto solamente por una cadena que aprisionaba una de sus patas clavada a una pequeña estaca clavada en el suelo. Sin embargo, la estaca era solo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en la tierra. Y aunque la cadena era gruesa y poderosa me parecía obvio que ese animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su propia fuerza, podría, con facilidad, arrancar la estaca y huir. El misterio es evidente: ¿Qué lo mantiene entonces? ¿Por qué no huye? Cuando tenía 5 o 6 años yo todavía en la sabiduría de los grandes. Pregunté entonces a algún maestro, a algún padre, o a algún tío por el misterio del elefante. Alguno de ellos me explicó que el elefante no se escapaba porque estaba amaestrado. Hice entonces la pregunta obvia: -Si está amaestrado, ¿por qué lo encadenan? No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente. Con el tiempo me olvide del misterio del elefante y la estaca... y sólo lo recordaba cuando me encontraba con otros que también se habían hecho la misma pregunta. Hace algunos años descubrí que por suerte para mí alguien había sido lo bastante sabio como para encontrar la respuesta: El elefante del circo no se escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde muy, muy pequeño. Cerré los ojos y me imaginé al pequeño recién nacido sujeto a la estaca. Estoy seguro de que en aquel momento el elefantito empujó, tiró, sudó, tratando de soltarse. Y a pesar de todo su esfuerzo, no pudo. La estaca era ciertamente muy fuerte para él. Juraría que se durmió agotado, y que al día siguiente volvió a probar, y también al otro y al que le seguía... Hasta que un día, un terrible día para su historia, el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino. Este elefante enorme y poderoso, que vemos en el circo, no se escapa porque cree -pobre- que NO PUEDEÉl tiene registro y recuerdo de su impotencia, de aquella impotencia que sintió poco después de nacer. Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese registro. Jamás... jamás... intentó poner a prueba su fuerza otra vez...

 



Actividades para hacerlas en tu libreta y debes enviarlas a este correo: 
nuevolebrijano@gmail.com

1.- Explica qué consecuencias tiene nuestro afán de superación en ti mismo y en las personas que te rodean.
2.- ¿Cómo podemos ayudar en casa en estos momentos? ¿Y a la sociedad en general?
3.- Visiona la siguiente historia sobre Leo Messi. Una persona que lo tiene TODO en este momento y sin embargo su camino no fue tan fácil como el que tú crees. Sólo su afán de superación, trabajar la mejora de su autoestima le ayudó a estar donde está ahora mismo.




Todos sabemos que durante estos días hay mucha gente realizando comentarios muy pocos positivos debido a las informaciones que estamos recibiendo respecto al avance de la pandemia en nuestro país, en nuestra ciudades.  Para salir de esto necesitamos información de rigor y veraz para tener una idea real de lo que está ocurriendo, pero también necesitamos de una actitud positiva. Pero ser positivos significa algo más que ser optimista. Las personas positivas son aquellas que saben sacar lo mejor de sí mismo y lo mejor de cada situación. Se encuentran más preparadas para afrontar los obstáculos de la vida y, además, suelen ser muy valoradas por los demás, ya que pueden motivar a que los demás también lo sean y así todos podamos progresar.

Para tener una actitud positiva debemos:
- Esforzarnos en visionar y expresar todo lo positivo de lo que pasa, de lo que nos rodea y de quiénes nos rodea.
- Crear un clima de convivencia positivo para afrontar mejor los problemas.

Una vez que has visionado la historia de Leo Messi contesta en tu cuaderno a las siguientes preguntas:

1. ¿Qué le ocurrió a Leo Messi de pequeño?
2. ¿Cúal fué su manera de actuar?
3. Messi resalta la siguiente frase: "las cosas malas que te pasan pueden resultar buenas". ¿Por qué crees que dice eso?
4. ¿Qué slogan aparece al final del vídeo? ¿Estáis de acuerdo con este slogan? ¿Por qué?
5. ¿Serías capaz de sacar un slogan con gran carga de optimismo y positividad? Escríbela.
6. Explica en tu casa a tus familiares el video que has visto y el slogan último. Intenta hacerles ver y creer que en la vida en general y en estos momentos malos, en particular, debemos mostrar una actitud de positivismo. 

Espero que este tema repercuta positivamente en tu aprendizaje personal y que te sirva de ayuda en estos momentos de dificultad a adquirir una actitud positiva. Pero recuerda, ser POSITIVO O POSITIVA no es algo que se adquiere en un sólo día, es una actitud ante la vida que habrá que poner en práctica cada minuto siempre que podamos y que nos ayudará a pensar que NADA ES IMPOSIBLE.

Nos vemos pronto, pues ya queda UN DÍA MENOS DE CONFINAMIENTO.





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